En diversas ocasiones, tanto en esta red social como en otros foros, hemos explicado la realidad de la incidencia de los invernaderos en el calentamiento global, e incluso hemos demostrado mediante diferentes estudios que el conocido “efecto albedo” que provocan las cubiertas de los invernaderos, no sólo no aumenta la temperatura, sino que las últimas décadas la ha disminuido más que en ningún otra parte del mundo.

Conseguir reducir el calentamiento del planeta es uno de los mayores desafíos que se nos plantean en los próximos años, y si ya se comentó en su momento que muchos países estaban tratando de copiar el efecto que producen las cubiertas de los invernaderos, colocándolas en los techos de los principales edificios, ahora nace una nueva idea más transgresora. Las azoteas pueden alojar en los próximos años, pequeños invernaderos que intenten absorber el CO2 que se genera en las grandes ciudades, y además reducir las temperaturas.

Esta idea, ha ido más allá, y se convertido en algo real, y de hecho se han abierto convocatorias para que en toda Europa se instalen invernaderos en los tejados de los edificios. Existirán subvenciones y ayudas para este apartado, sobre todo provenientes de ministerios de agricultura, sostenibilidad y energía.

Este proyecto está coordinado por el Consejo para el Desarrollo Económico de la Construcción. (CDEC).