El modelo de agrícola de Almería, en contra de lo que pueden pensarse no solo en muchos sitios de Europa, sino de España, es uno de los sistemas agrícolas más limpios, sostenibles y saludables de todo el mundo.

Las hortalizas que se cultivan en invernaderos de la provincia de Almería, y con los métodos y sistemas que se han perfeccionado en las últimas décadas, es muchísimo más sostenible que la agricultura que se practica al aire libre. Este no es un dato que nosotros nos inventemos, se trata de un hecho contrastado y que han puesto de manifiesto las principales mesas hortofrutícolas y agencias agrícolas.

Pero ¿dónde se apoya esta afirmación? ¿Cuáles son los datos que apoyan esta teoría?

Vamos a intentar de enumerarlos:

  1. Los invernaderos almerienses tiene como principal fuente de energía la solar, ya que el sureste de Almería es uno de los lugares de Europa donde más horas/días solares se disfrutan al año. Aproximadamente tenemos calor solar unas 3.500 horas al año, y esto es una ventaja competitiva respecto a, por ejemplo, competidores del centro de Europa como Holanda, que desemboca en que se necesita un gasto energético más de 20 veces menor que los invernaderos de nuestros competidores europeos.
  2. Este “uso” masivo del Sol hace que no se dependa en gran medida de otras fuentes de energía alternativas y que no se consuma, por ejemplo, ingentes cantidades de luz proporcionada por las grandes multinacionales de energía como pueden ser IBERDROLA, ENDESA, etc.
  3. Se tiende a pensar que, en zonas donde se producen hortalizas de manera global, el consumo de agua debe de ser indiscriminado y masivo, pero en Almería nada más lejos de la realidad; actualmente existen sistemas de riego “SUPERAVANZADOS” que hacen que el consumo de un bien tan preciado como es el agua se haga desde un modo sostenible al máximo.
  4. Continuando por el consumo de recursos que se realizan en el suelo de los invernaderos almerienses, podemos destacar, conviene destacar también que el consumo de fitosanitarios, CO2 y fertilizantes se realiza de una manera más controlada y más sostenida que en otras zonas agrícolas en las cuales hacen mucho más uso de energías de origen fósil con su correspondiente impacto en el calentamiento global.
  5.  Esta diferenciación y profesionalización de los “huertos almerienses” con respecto al resto de zonas agrícolas, vienen dada, en gran parte, gracias a los años de investigación y desarrollo por parte de las grandes marcas instaladas aquí desde hace décadas, y sobre todo a la predisposición del agricultor de Almería a no temer a los cambios.