Una vez más seguimos a vueltas con las dichosas emisiones de los infames gases invernadero, que tanto daño están haciendo al medio ambiente y al ecosistema, pero que en el camino está desacreditando el prestigio de una agricultura, la de invernadero, que tantos años lleva haciendo las cosas bien y que en la actualidad goza de una salud tan vigorosa.

¿Y por qué de esta mala popularidad? Pues por que desde diversos foros se insiste en que los invernaderos, nada más que por su nombre, ya se da por hecho que emiten esos gases, cosa nada más lejos de la realidad, ya que como hemos comentado en artículos anteriores, el conocido “Efecto Albedo” está consiguiendo justo lo contrario, una mínima emisión de gases al exterior y un efecto muy positivo para el medio ambiente, como es el de reducir los incrementos de temperatura que está sufriendo nuestro planeta.

Para apoyar estas afirmaciones no hay más que ver los datos que afirma el ministerio de medio ambiente, por los cuales es la industria de la manufactura la que es responsable de casi un 30% de esas emisiones, siguiéndola muy de cerca la industria eléctrica, de gas/vapor, agua, etc, con algo más del 20%. Pero no debemos dejar de lado que somos las propias familias en nuestras casas los que alcanzamos un hito al rondar otro 20% de responsabilidad de esas emisiones de CO2. Según este ministerio, en el caso de la agricultura no se llega ni al 8% de estas emisiones, siendo el sector que mas promovido y conseguido reducir estas emanaciones.

Bien es cierto, que aun estamos lejos de alcanzar las cotas que se nos han impuesto desde Bruselas para cuidar aún más si cabe nuestra deteriorada atmósfera, pero si alguien está poniendo medios para conseguir esto, esos no son otros que nuestra industria agrícola.