El sector agroalimentario español generó más de 60.000 M€ de valor añadido a la economía española en 2017.

España es el cuarto país de la UE que más valor económico aporta al sector agroalimentario europeo, con un 11,4 % del total, solo por detrás de Francia, Alemania e Italia. Ya en 2017 el sector agroalimentario creció de manera ostensible ofreciendo cifras como las que destacamos a continuación:

  • Facturación de más de 140 mil millones de €.
  • Aumento respecto a 2016 de casi el 4%.
  • Aportación a la economía global de casi el 6% del VAB (Valor Añadido Bruto).
  • En cuanto a empleo, se han cubierto más de 1,2 millones de puestos en este sector.
  • Respecto al resto de países de la UE el empleo creció casi un 4% vs la destrucción de empleo de más del 2% en la UE.
  • En España adquirir alimentos procedentes de la agricultura es un 4,5% más barato que en el resto de los países de la UE.
  • La exportación agrícola de España es la más alta de Europa, habiendo crecido casi un 7% este pasado año 2017.
  • En cuanto a la inversión en I+D, el dato es preocupante ya que destinamos el 3,6% de recursos a este departamento, mientras que el resto de los países desarrollados de la UE usa más de un 35%.
  • Nuestros principales clientes son Alemania, Italia, Francia, Portugal, Reino Unido y los mercados asiáticos y norteamericano.

Todo esto no hace más que reforzar y mostrar el alto grado de especialización de nuestra economía en el sector agrícola. Pero para seguir creciendo es vital que además de trabajar en la cantidad, el sector agrícola debe dar importancia la calidad, y sobre todo tener presente el binomio alimentación vs salud. Para ello debemos ser cada vez más profesionales y sostenibles. Por último, debemos de otorgar el papel que se merece al esfuerzo inversor en I+D y en innovación, ya que hay está la llave de la especialización y diferenciación con otros competidores emergentes.