En los últimos meses se ha confeccionado un exhaustivo estudio acerca de los residuos que no se retiran de forma correcta en las comarcas andaluzas donde más función agrícola existe, es decir, Almería, Granada y Huelva. Sobre todo, en lo que se refiere a plásticos.

Producto de ese estudio, se han arrojado datos que señalaban los puntos donde existía mayor densidad de residuos acumulados. Es decir, se ha podido dictaminar que zonas eran más proclives y propensas a que esos residuos no fuesen retirados en tiempo y forma.

La retirada de estos desechos es responsabilidad de los propios agricultores y en último término de las empresas especializadas para tales tareas. No obstante, y tomando debida nota de la importancia del caso, la Junta de Andalucía ha tomado las riendas del asunto, aportando incluso una partida presupuestaria para que este cometido se realizase de modo más correcto posible.

Además de ese trabajo, la administración andaluza está realizando campañas publicitarias con objeto de concienciar a agricultores, asociaciones agrícolas y demás agentes implicados. Erradicar el abandono de residuos agrícolas no sólo es responsabilidad de algunos, sino de todos, y si queremos seguir a la vanguardia del sector agrario mundial debemos de dar el mejor de los ejemplos posibles.