La BIODIVERSIDAD es una realidad palpable en casi todo el campo almeriense; los principales mercados destino de Almería, han conseguido, gracias a sus exigencias, que el invernadero de la provincia se especialice y alcance cotas de profesionalización muy elevadas respecto a la agricultura de hace sólo unas décadas.

Continuando con la sostenibilidad, y con la limpieza que emanan desde hace años de la agricultura almeriense, conviene que citemos a los principales actores que han hecho posible esta consecución

  1. Lucha integrada en el Pimiento; Las principales amenazas para esta hortaliza, han sido históricamente el temido “TRIPS” y sobre todo la “MOSCA BLANCA”; para aniquilar estas 2 plagas se usó el conocidísimo “ORIUS”, con unos resultados sorprendentemente eficaces. No tan eficaces han sido cuando hablamos del PULGON, bicho, sobre el que se sigue trabajando para eliminarlo del modo más limpio posible.
  2. Lucha integrada en el Tomate: Uno de los mayores enemigos del tomate es la “MOSCA BLANCA”; tras informarnos de varias empresas especializadas, llegamos a la conclusión de que el “CHINCHE VERDE” es uno de los métodos más eficaces parar erradicar la mosca blanca; según hemos podido saber, hay que llevar a la plantación, al menos una semana antes, a este bicho, consiguiendo así que cuando aparezca en el cultivo de tomate la temida mosca blanca, el chinche verde actúe como depredador de la primera.

Otro enemigo nº 1 del tomate es la infame “TUTA ABSOLUTA“, se manifiesta como una plaga muy agresiva, tanto, que a día de hoy, tan sólo con plaguicidas y pesticidas se consigue controlar de manera rigurosa esta epidemia. Tan sólo, el “DIOCORIS”, ha conseguido en Almería ser un depredador natural y ecológico de la polilla Tuta absoluta, pero al haberse desarrollado en la cuenca mediterránea más de 40 especies distintas de la Tuta absoluta, procedente de SUDAMERICA, el DIOCORIS no puede acabar con todas esas polillas distintas.

  • Lucha integrada en el CALABACÍN, PEPINO, SANDÍA, MELON, etc: La conocidísima familia de las cucurbitáceas es también un eslabón que está generando ingentes quebraderos de cabeza en cuanto a lucha integrada se refiere. Sobre todo el calabacín ha sufrido enormemente el azote de la mosca blanca en forma de virus, haciendo sólo controlable este virus a través de los agentes químicos. En esta familia, ha sido el “AMBLYSEIUS”, el actor de lucha integrada, que mejores resultados ha alcanzado contra la mosca blanca y el trips.

En la actualidad, se sigue trabajando para encontrar soluciones que consigan erradicar de una manera limpia y sostenible todas las plagas actuales, y para ello, no sólo los laboratorios trabajan sin descanso, si no que los agricultores ofrecen alcanzar condiciones y entornos más ecológico y limpios cada vez, favoreciendo así un ecosistema propicio para el cultivo de diversas hortalizas.